De Julio Ortega... Si el de la izquierda fuese el humano, el de la derecha quedaría inmediatamente convertido en una brocheta sanguinolenta.
Si el de la derecha fuese el toro el de la izquierda estaría solo, porque el animal no humano, en vez de hacer el idiota, estaría en otro lugar viviendo y dejando vivir.
Esta imagen da fe de cuál de ellos es realmente el inteligente y el pacífico, y cuál el gilipollas y el violento.
Esta fotografía demuestra que a menudo la justicia está de vacaciones, porque si hiciese acto de presencia, el de la derecha quedaría no tuerto, sino ciego para siempre. De los ojos y de los pulmones.
No creo en la pena de muerte. Pero qué pena de algunos no muertos.