Científicos dicen que tienen sustratos en cerebro, por lo que saben lo que está bien o mal.
Un grupo de científicos, entre ellos el reconocido astrofísico británico Stephen Hawking, asegura haber confirmado que los animales sí tienen cierto nivel de conciencia.
Los investigadores, reunidos en la Universidad de Cambridge (Reino Unido), coincidieron en que las especies animales tienen en el cerebro los sustratos que llevan a la conciencia y que, por lo tanto, los seres humanos no son los únicos dueños de esta capacidad.
"Los animales no humanos, incluyendo todos los mamíferos y pájaros, y otras muchas criaturas, también tienen estos sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurológicos que generan conciencia", dice el documento, firmado el 7 de julio pasado y que hasta ahora se da a conocer.
Este anuncio científico se basa en estudios anteriores con animales que han demostrado que su cerebro homologa circuitos correlacionados con la experiencia y la percepción consciente.
Lo correcto e incorrecto
El documento establece que en diferentes partes del cerebro de los animales se identifican comportamientos emocionales instintivos, que tienen que ver con los estados emocionales experimentados, incluidos el estímulo y el castigo.
"Frente al instinto, los animales no tienen opción. No se pueden resistir a él. En cambio, cuando el comportamiento es determinado por el aprendizaje, sí pueden escoger, y eso implica cierto nivel de conciencia", explicó el psicólogo colombiano Leonardo Aja.
El especialista se refirió, por ejemplo, a que los animales aprenden lo correcto y lo incorrecto porque alguien se lo enseña. Pero para ello -aclaró- se requiere un cierto nivel de conciencia. "Por ejemplo, cuando el perro de la casa hace un daño, es consciente de que hizo algo malo y se esconde", aseguró Aja.
Y llama la atención sobre las urracas, pues estas demuestran impresionantes similitudes con humanos, simios, delfines y elefantes.
El grupo de investigación que presentó dicho documento estuvo conformado por neurocientíficos cognitivos, neurofarmacólogos, neurofisiólogos, neuroanatomistas y neurocientíficos computacionales.