MIS GATOS OKUPAS

¿cuál es el peluche?

¿Y yo dónde me acuesto?

Aquí tenemos a Pitu y Nala, ocupando las camas que pueden, se buscan buen sitio, verdad?



El gato es uno de los animales de compañía más común en todo el mundo.
Poseen una personalidad realmente interesante, son animales independientes, curiosos y muy dormilones, pues suelen descansar unas 16 horas diarias, dependiendo también de la edad, la temperatura, el hambre o la excitación sexual, pero en cualquier caso suelen dormir varias siestas al día.

 Además gozan de una resistencia y flexibilidad corporal admirables, capaces de realizar saltos y piruetas que les permiten trepar casi por todas partes, esto se debe a un esqueleto muy flexible compuesto entre 279 y 282 huesos alargados, delgados y finos, y unas articulaciones de gran elasticidad, sus clavículas no están soldadas al hombro y liberan así su movimiento.

Necesitan su propio espacio para convivir adecuadamente, no necesariamente amplio, pero sí dividido en tres partes, áreas aisladas donde puedan descansar tranquilamente, áreas de actividad, donde puedan jugar, comer, defecar.. y zonas de paso entre las distintas áreas. Cualquier cambio en el territorio puede romper la armonía y provocarles estrés.

La relación entre el hombre y el gato comenzó hace unos 9000 años en Oriente Medio, eran adorados como a un dios en el antiguo Egipto, pero en la Edad Media fueron perseguidos por considerarlos aliados del demonio.


Hay mucho de inquietante y enigmático en la personalidad de estos pequeños felinos de mirada intensa, que no acabamos de comprender. El menor de sus gestos puede ser muy rápido y muy preciso.

Existe mucha gente que opina que son animales antisociales, no es cierto, lo que ocurre es que por naturaleza son cazadores solitarios, las relaciones sociales entre gatos se dan en pocas ocasiones, normalmente entre animales que viven juntos o cerca, en estos casos suelen existir interacciones sociales según un esquema de tipo jerárquico.

Tampoco podemos decir que son poco cariñosos, más bien autosuficientes, lo que no significa que no puedan mantener una relación de afecto con sus dueños, si podemos afirmar que un gato tenga dueño, que es otra cosa, porque ellos nos ven más bien como a su madre, nos reclaman maullando cuando se sienten incómodos, tienen hambre o simplemente requieren nuestra atención, como hacían con ella cuando eran pequeños. Los que tenemos gato sabemos lo cariñosos que pueden ser, aunque sus demostraciones de cariño sean menos efusivas que las de los perros. Pero suelen ser ellos los que eligen el acercamiento, buscar o aceptar las caricias, jugar o mantenerse a distancia.
Se dieron casos de gatos que murieron de pena al poco tiempo de fallecer su dueño, y pueden sufrir ansiedad al separarse de sus amos.

También hay personas que piensan que son traicioneros, pero no es así, lo que ocurre es que suelen ser desconfiados y no aceptan de buen grado que un desconocido invada su territorio, se necesita tiempo y respeto para ganarse la confianza de un gato.

Por ello es importante cuidarlo, mimarlo y no decepcionarlo jamás, pues nos será muy difícil ganarnos su confianza de nuevo.